2/09/2005

Febrero

Nos queda un puñal entre los dientes
regusto a sangre avinagrada según pasan los días.
No será el mar quién vea el claroscuro
de esta gran derrota.
No habrá ni siquiera nubes negras ni dragones escondidos.
Sólo el dasasosiego de miradas perdidas
en almanaques. Vencidos.

El ángel se inmoló con los pulgares hacia arriba
haciéndole gestos hepatíticos al viento.
(suicidio underground entre excrementos)
No es cierto que los buenos nunca ganan.