Así

A intervalos fríos y calientes
Como quién destapa una olla
con agua hirviendo
y después abre el congelador
para sacar cubos de hielo.
Así es.
Tus ojos amarillos
como luz desfallecida
de horas acortadas
Así son.
Cuento nubes
contás piedras.
Las pieles
la tuya, la mía
no confiesan
deslices ni noblezas.
Así somos.
Ratas que carcomen
cada orgasmo
chupan la borra el resabio
que quedó en los vasos.
Así siempre.
Corazones cartoneros
escarban, olfatean
y encuentran un poema
(entre paréntesis)
"entre comillas"
en la basura
a intervalos
calientes
fríos.
Así.

Gemínidas

anoto figuras que se multiplican
como fractales en equilibrio
que explotan en un cielo que no veo
todo está lejano
todo llueve

siempre que lloró, paró
nada es tan lejos
una estrella se suicida
en el cráter de mi voluntad
una géminis

meteorito
terremota
así era en los días de ginebras

transito por un río evaporado
el sol por detrás
cuartea la coronilla
de un aura que se gastó
en amaneceres de niebla

siempre que lloró, paró
estoy tan cerca de un sueño
que el vértigo me encierra la noche
estoy tan viva, la sangre quema
el ansia, el miedo, el ansia

en el hueco del caos
hay tres cactus dos albahacas
y un deseo desesperado
una súplica una oración
un ruego que pretende ser humilde

meteorito
terremota
así es ahora, soy mi creación
ya tengo a quién rezarle

siempre que lloró, paró.

monita

Dos aguas igual de tumultuosas
navegan mis miserias repartidas
Como papeles destrozados por diques
filosos esnifadores de promesas,
látigo cansado de darle a la espalda,
de dar la espalda.
Errática la dolorosa suerte,
vaivén del condenado a no saber
dónde se acumula tanta sombra
cuándo alguien, cómo, adivinador
de esta tremenda meca solitaria
augure mis deseos más triviales:
darle pañitos hielos a la fiebre,
cariñito en la panza, duele.
La angustia duele.

Y soy una monita triste
que hace gracias en kermeses
donde todos van de paso
donde nadie se detiene.

Por una cabeza

A Toto

Anochece y los demonios se pasean por la parra,
mezcla chinche, mezcla ratas.
Imagino un demoledor dolor de pecho,
estertor y luego calma eterna
mientras rodeado de estatuas mortuorias
ya no hay miedo ni látigos ni besos
que desahucien los rulos de las nenas.

El bombero lleva un cuerpo envuelto en celofanes.
Sucio soplo azul y tierra, astillada terquedad,
la guadaña de lo incierto y de lo justo.

Si apenas vivió 74 años de jodernos la existencia,
si ayer estaba acá sentado, si:
— mirá que era tan bueno y parece que durmiera...

El espíritu es tan frágil que también se rompe
y nunca llega pronto al cielo,
no se oyen gemidos plañideros
y el café es del instantáneo.

Esa caja nos costó más de mil mangos.
¿Para qué? Decime ¿para qué?,
si después lo espolvoreamos como azúcar impalpable
en el verde que los pingos atraviesan,
donde nada crece, dónde él pisaba,
donde nada crece.

Hay almitas tan pesadas y grasosas que no flotan,
el horror es de mentira y las lágrimas cebolla.
Sólo queda la mueca, lividez en la camilla.

Es que estabas más blanquito que en Devoto
y no vi si los dientes los tenías.

Yo te había asesinado en otras noches,
así que morirte ahora es sorpresa.
Me gasté dos sueldos en rescate.
Menos mal que el caballo pagó premio.

toys I

Mi barbie tiene alzehimer.
Abre boca, abre piernas.
Los humos entran gastados
en su álbum pegajoso.
Brillantina desvarío,
cruel pasaje de recuerdo
y kent homosexual más viejo.
Vestidito de seda, encaje.
Puntillita barbie senil
ya no llora ni belleza.
No recuerda

all included

La única esperanza es el próximo trago
Malcolm Lowry

Aún es la vida,
queda lo que abarca
juntar papeles,
dibujar letras,
sembrar y que germinen alaridos
queda la agonía
y el cólico incendiario del desdén
esperar que las flores
recién nacidas, marchiten
año tras año
queda un aborto
un desangre, un desaire
una menopausia
y el tubo de oxígeno inútil

Pero aún es la vida
prostituta insaciable
que se queda
y su maltrato
no me deja ir
no me deja.

Colectora

otra tarde lenta como miel
en la resignación del enfermo terminal
la poesía se manifiesta con su rostro agrio

debajo de los charcos de petróleo
se esconde un lecho de flores marchitas
pálidas, donde por fin descansaré de las palabras

no hay mayor pérdida para la felicidad
que encontrarla en el eje que detiene al mundo
o en la soledad de una lluvia que no cesa.

Juegos/Tetris

Con la inquietud de lo "casi terminado", un cuadro de Damián Calderón


Nada mejor que lo que se dibuja espontáneo,
como una magia que no se sabe bien de dónde sale
Las fichas caen, forman un caleidoscopio desnudo
y se encastran como cuerpos apareándose.
De una se hacen muchas, son una gran red
que destripa el tiempo y reinventa los segundos.

Ves todo lo que pasa como en sueños
nada asusta, es demasiado suave esta armonía.
En la oscuridad difunta hay algo que brilla:
es la calma del pensar acomodado.

Sin embargo, la soledad punzante te detiene.
Encontrás la salida en lo que cae,
en ese espejismo a dónde descansan las torpezas.

Pensando.
Pensando en lo superfluo, dejando vagar alguna idea.
Pensando en el significado del enorme escenario en movimiento
Pensando en lo que no para de girar.

Cerrando.
Cerrando los ojos podés ver que hay algo más en la otra orilla

Y nuevamente es la trampa de colores.
Azules, rojos, amarillos de contorsiones que bajan,
son un gran tentáculo buscando con el ansia de agolparse,
hacerse carne, mezclarse entre los ojos
y ser uno, una inmensa materia inconsistente.

Vos estás abajo, tratando de escaparle al aguijón,
al veneno, al alma que le reza a una tarde adormecida.

¡Que despierte!
Que despierte de todas las resacas,
las inútiles palabras nunca dichas,
las reacciones primitivas, arañadas de la nada,
eso escrito ahora en arenas movedizas.

Deudas

Si anclar en una infancia controlada,
de inocencias fingidas,
terrores mecanografiados.
O compartir soledad, alegre tristeza.

Te quise matar pero no me dejaste.
Me debés un puñal y lo espero.

Canción de la previsión

Antes de volver a verte
contrataré un póliza de seguro
No puedo arriesgar mi patrimonio
El último incendio
que desataste en mi
causó estragos mayores
a los previstos,
alcanzó casas vecinas
y fueron muchos los damnificados.

Antes de volver a verte
Tendré la precaución de pasar por La Caja
No puedo librar todo a la suerte,
que a veces es grela, sobre todo
cuando tengo la tendencia
de olvidar calamidades
tales como el último incendio,
donde perdí todos mis bienes
y definitivamente, la vergüenza.

No llueve

Sin embargo hay dos ríos
que desgranan sangre blanca
dentro de mi cuerpo
la encadenan
para que se quede
para que se quede
para que se quede
y me muestre los dientes
de su macabra compañía

Muñecas

Cuando desperté estaban
todas mis muñecas con las cabezas cortadas
como si hubiera pasado una katana filosa
por cada uno de sus cuellos y había sangre,
en las miradas ojos de vidrio del horror,
impávidos, pestañas lisas y plásticas,
un charco de líquido verdoso y montones
de profilácticos esparcidos en el suelo,
agujas infectadas con el germen de la desilusión.

No tolero la baja tolerancia –me dije.
No aguanto la actitud mucho perder –pensé también

Al despertar supe de mi trasnochado desvarío
y quise cortarme los talones, convertirlos
en cáscaras de naranja perfumadas
nada querer hacer con los restos de derivas
cada vez más pequeños.
El drama cotidiano no se esparce como sal,
no es condimento aceptable,
y mis muñecas desorbitadas me señalan
la inminencia de otro naufragio.

Sequía

Es esta la sequía.
Aquí se observa claramente
como un amanecer de niebla.
Y cuento un, dos, tres, cuatro...

Este puñado de celulosa
no es papel, no es una carta.
Es la aridez.
Y cuento cinco, seis, siete...

Este cielo medio abandonado
por los ángeles en huelga
es la soledad.
Aquí se ve muy nítida.

Cuento ocho, nueve, cuento diez
Y me clavo la palabra en la garganta.

Nudos

Desanudemos
Desnudémonos
Desarmémonos
Desanudémonos
Son tan pocas las caricias que tocan
Las palabras que tocan que acarician
Las miradas impasibles
Imposibles
Imperdibles
Las miradas desatadas
Desvestidas
Desamparadas
Son tan pocas
Las que tocan
Las caricias que nos tocan.

Comment dire?

¿Cómo decir de lo que queda,
si es que queda algo después
de lo que quede
un algo, un algo que quede?

¿Cómo decir de una comisura
y de un gusto, si queda
un gusto
después de un beso o algo?

¿Cómo decir de una mano si es
que sigue unida algún momento
a otra mano
o a algún algo?

¿Cómo decir del destello
de unos ojos azules que quieren
entrever algo
otro algo?

¿Cómo decir si es que está
todavía la sensación
de golpes y palabras
que hablen de algo?

¿Cómo decir de la locura
sin ir más lejos y llegar
a creer en cosas parecidas
a algún algo?

¿Cómo decir lo que no dicen
y por no hacerlo
jamás se encuentra
ese algo?

¿Cómo deshacer la histeria
y construir la historia
para perseguir un
casi algo?

¿Cómo olvidarte, cómo
hacer para olvidar eso que
fuiste y que
fue algo?

File not found

La cosa
desprolija
desarraigada
improvisada
desfallecida
por
ahora
por
entonces
atomizada
en
el
segundo
eternizada
en
el
instante

la cosa

la cosa

esa cosa

y
a
c
e
n
t
e

frente a mi
no ve

esa
cosa
que
hice
cosa
que
quise
la que hizo venas
oscuras
la
que
volvió
cama
vacía
la cosa
impredecible
impostergable
imperdonable
esa
cosa
que
anoche
pinté
y
con
un
filo
tallé

dibujando tu nombre
la cosa
esa cosa

es

la

que

nos

separa.

Nidea

Una señal irrespirable
Quema como cansancio
Indiferente entre pañuelos
Inutil de arder sin llamas
Como un útero dormido


Una señal perdida
Se desvanece tóxica
Como humo negro de escape
Torpe de especular nadas
Como calor menopáusico

XYZ

lluvia

Entonces comprendimos que la lluvia también era hermosa
Raúl González Tuñón

Si fueran, entonces lágimas de dioses
o pis de querubines sin pañales
Si fuera ésta la primer lluvia.
Hubo otras, hubo una de comienzos
hace poco menos casi nada
Sin embargo, todo lo abarcable es en un rato
y el tiempo es lo que se nos da la gana.

Si fueran, estos filos que caen con violencia
señal inequivoca de amor y de humedades.
Si fuera tu saliva inundando el patio de mi risa
en esta soledad que te nombra sin abecedarios
O también los pensamientos que en espasmos
se retuercen en la lluvia de mi mente

Si fuera amor, pero es lluvia
y las goteras de todo lo que falta
nos convocan a distancias que nos salvan.
Si te pienso acurrucado a tus deseos
y ellos son proporcionales a mis ansias.

Pero, ¿y si fuera amor, finalmente
esta sincronía que late entre los charcos
que la lluvia va dejando por los campos
inocentes como sueños de lactantes?

A pesar de la nostalgia, del saber del imposible
sería bueno que aprendamos que la lluvia
ahora mismo nos transporta hacia el centro
hacia el origen de las cosas,
que la lluvia, también puede ser hermosa.

Dejà vous

de todos los pasajes del amor
las hojas que fueron pisoteadas
las islas náufragas en balsas de coral
los nidos abandonados
de todos
yo prefiero
esta brevedad de espuma
el sabor dulce
aullando en la garganta
el encuentro furtivo y urgente
el adios pronto
el no saber
cuando
otra vez
el saber
que
otra vez
puede ser
una idea tibia de futuro

Dale un beso a Loli

Los juegos que contienen escenas de violencia o aquellos en los que el protagonista es
inducido a cometer actos delictivos, pueden alterar la formación y educación del usuario

Ordenanza Nº 2854 Art. 7

Enloquecida soledad patea tachos
aliada ida, pedacito de vos igual a otro vos
mío, los dos míos, te clavo las tijeras.

Enloquecida de tanto enloquecer la intensa
felicidad del infortunado
No hay rúcula
No lloro
No hay vos
Lloro.

Cambio y fuera.

Hay muertes que no admiten sepulturas
Hay duelos que no teim fin.

Mi deseo quiere delinquir
Vas a aparecer en un momento
Voy a asesinarte
Otra vez más
otra vez más
otra vez más

Aunque estés muy mucho muerto
Voy a asesinarte
otra vez más.
Voy a alterar mi educación
Voy a fusilar tu formación

Vos me inducís
No es mi RESPONSABILIDAD
que no me ames

Sangre en la tijera de tus rulos

Soy la protagonista
Me salvo
Al final me salvo

Vos no, vos te moris
Pero tengo que matarte una vez más
Otra vez más...

(repite el estribillo hasta que todo desafile
hasta que todo desafine, hasta que todo sea nada
o viceversa)