8/09/2011

Tebeo

—A mi hermano vos le encantarías.
M.A.

Fue la sonrisa, sí, estoy segura.
Él sabía de la base de su encanto
y la usaba mucho y bien.
Después la charla sobre mundos
entintados y fantásticos. Guiones
y trazos —¿Hacemos algo juntos?
—dijo y yo creo que también los ojos
cuando hablaba de pasiones.
El brillo de sus ojos.

—Pero esta no soy yo —le dije
cuando me extendió un papel
con un dibujo hecho a birome.
—Sos vos, sos la que veo —dijo
y sonaron miles de sirenas, luces rojas:
peligro, amor al acecho.
 Entonces me fui con el dibujo en el bolsillo
y las manos congeladas, entonces pensé:
—esa mujer hermosa y joven no soy yo.

Definitivamente.