8/14/2004

Paredón y después

En el gran guiso del culo del mundo
el reparto no fue claro.
Nos dieron uno cuatro por un pelpa
y luego, cuando el hambre
nos puso el cuore de reojo,
lo vendieron a dos mangos.

El sur estaba cada día
mucho más al Sur
Y cada minuto que sucedía la ofensa
más difícil era alcanzarlo.

Ya no era un bloque de hielo sino sólo
un débito automático sin firmas.

El enano que se para en esa esquina
vende merca a uno ochenta.
Aprovechá la oferta, princesa
que es la buena, está apenas
cortada al cuarenta y cuatro.
Y mañana, dicen que hay corrida
y se la llevan en frascos de home banking

Es la mishiadura lo que aprieta
Si todavía se me parara,
te juro, linda, te haría un buen descuento
para dártela por el culo
en el corral de los cerdos.

Pero el Sur
cada vez está más al Sur.

Si no hay cash, andate al Club del trueque
Dicen que por ahí
se consigue el mogra por tres créditos
Si lo que vendés es el alma
fijate bien con quién hacés la transa
No sea cosa que te den la boliviana
y no puedas distinguir ya nunca más
ninguno de los puntos cardinales.

No olvides que el Sur
es siempre el que está abajo.