anoto figuras que se multiplican
como fractales en equilibrio
que explotan en un cielo que no veo
todo está lejano
todo llueve
siempre que lloró, paró
nada es tan lejos
una estrella se suicida
en el cráter de mi voluntad
una géminis
meteorito
terremota
así era en los días de ginebras
transito por un río evaporado
el sol por detrás
cuartea la coronilla
de un aura que se gastó
en amaneceres de niebla
siempre que lloró, paró
estoy tan cerca de un sueño
que el vértigo me encierra la noche
estoy tan viva, la sangre quema
el ansia, el miedo, el ansia
en el hueco del caos
hay tres cactus dos albahacas
y un deseo desesperado
una súplica una oración
un ruego que pretende ser humilde
meteorito
terremota
así es ahora, soy mi creación
ya tengo a quién rezarle
siempre que lloró, paró.