9/08/2004

Sauce

Parece que hoy todo fuera como estatuas.
La inmovilidad de este silencio
es como escarcha
que va quemando rosas
disipándoles aromas
perpetuando latigazos.
Resistiendo.

Sólo ver lo que es el árbol.
¡Semejante monstruo enrevesado!
Todo el tiempo creciendo incontenible.
Resistiendo.
Resistiendo a la incordura y a las voces
maliciosas que no cesan.
Resistiendo.

Estamos tan solos... yo lo veo
Vos allí... te veo
Yo aquí... aquí me veo
tratando de mirarte autorizada
desnuda de etiquetas
llorando naderías.
Siempre tan alegremente triste.
Como una marca que se lleva
un tatuaje de biromes indelebles.
Como el gran mito del payaso
como el cuadro del negrito lagrimoso.
Como el árbol.
Resistiendo.

Elegimos la lluvia
lo que se retuerce
lo que crece hacia abajo
explorando con su copa dislocada
mirándole la cara al mundo subterráneo
que unas veces es de fuego
y otras nada más que ríos
pequeños manantiales espontáneos
que no pueden expandirse.

Porque el muro es soledad a veces
y otras tantas, también es resistencia.